La Cáritas Parroquial, amor, caridad y transparencia en la parroquia

Con el propósito de reflexionar sobre nuestro ser y quehacer, se continuó con el ciclo de reuniones virtuales organizadas por Cáritas del Perú, a través de su área de Asesoría Pastoral, el 18 de mayo, estuvo como invitado el Padre Enrique Camacho, Director de Cáritas Puerto Rico, con el tema “Cómo vivir la caridad desde la Cáritas Parroquial en tiempos del Covid 19”.

A la reunión participaron las Cáritas Diocesanas de Atalaya, Cusco, Chulucanas, Chiclayo, Huamachuco, Huaraz, Huánuco, Jaén, Tacna, Trujillo, Yurimaguas y Selva Central.

El Padre Enrique Camacho, a través de su testimonio personal motivó a los participantes de la reunión a promover la caridad en sus parroquias en estos tiempos tan difíciles que estamos pasando a nivel mundial.

“Lo que consolida la Cáritas Parroquial es la formación, para fortalecer el desarrollo humano integral y no quedarnos solo en la asistencia. En Cáritas Puerto Rico realizamos de manera virtual, talleres, clases de florería, barbería, tejido; además, brindamos servicios legales, financieros, psicológicos y de salud para las personas más vulnerables”.

Otro aspecto que mencionó el Director de Cáritas Puerto Rico fue que la credibilidad es fundamental y lo más importante para el trabajo de Cáritas. “Nosotros damos cuenta de cada centavo que nos brindan, damos un informe para que las personas vean que la ayuda llega a la gente. Nosotros ponemos las fotos de las personas, posteamos mucho en nuestras redes sociales. Algunos nos critican mucho, que la caridad no se debe pregonar, pero están equivocados, nosotros damos testimonio, que la gente sepa lo que estamos haciendo. Como hay credibilidad en Cáritas, la gente se anima a seguir ayudando, han visto que damos 200 mil comidas semanales, nuestro trabajo y organización durante el terremoto, todo está bien estructurado”.

Y agregó “el Papa Francisco nos dice que no podemos hacer una vitrina de los pobres, una persona que viene a pedir ayuda, debe sentir el amor de Cristo, un abrazo, el calor humano, que sean escuchadas, que no vayan a sentirse humilladas”.

Podemos concluir que en la reflexión del Padre Enrique Camacho, se pudo rescatar tres aspectos importantes, uno es la vocación de servicio, hacer sentir el amor de Cristo y actuar siempre con el corazón, luego la transparencia, hacer siempre una rendición de cuentas del uso de los recursos, tanto económicos como materiales y finalmente el dignificar a las personas, donde los actores o protagonistas son ellos, que se sientan útiles y que su situación va cambiar.

Para vivir la caridad hay que ser atrevido y creativo, de esta forma,  la Cáritas Parroquial funcionará mejor. La Cáritas Parroquial entonces es la caridad y el amor de la parroquia, que debe ser trasversal a toda la actividad de la parroquia.

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